A título informativo y general, las bacterias para reproducirse, necesitan de humedad, temperatura, oxígeno, pH y un sustrato (depende de cada tipo de bacteria).
Para su transmisión tienen distintas vías: vía directa de un individuo contaminado a otro (por lesiones corporales, besos, actividad sexual, por aire: tos, estornudos, hablar, etc) y la vía indirecta: objeto -> individuo
Nos centraremos en la que mas nos importa que es la indirecta o cruzada, es decir, transportamos bacterias de un sitio a otro: de las manos a los alimentos, de alimentos crudos a alimentos listos para consumir, de utensilios a alimentos, de las manos o superficies a la boca y los ojos, etc
Nos llegan muchas consultas sobre la limpieza de los cuartos de baño. La desinfección del cuarto de baño se convierte casi en una obsesión, pero no somos conscientes de otras superficies que están aún más contaminadas. Tengamos en cuenta que el cuarto de baño se limpia a diario (o eso se debería) y mucha gente usa desinfectantes como la lejía.
No debemos obsesionarnos con la limpieza, ya que una superficie se contamina bastante rápido por el polvo del aire, contacto, en los suelos por los zapatos, etc.
Por otro lado, tampoco tenemos que pasarnos al otro extremo y dejar todo sucio pensando en que “hay bacterias en todos lados…”, “que son beneficiosas…”, “que nos dan inmunidad…”, ni que hablar tiene si es un sitio donde procesamos comida.
Debemos tener en cuenta las siguientes premisas:
- Mantener las manos limpias
- Una superficie limpia y seca no contribuye a la proliferación de las bacterias
Siguiendo estas simples premisas, minimizamos y limitamos
nuestra exposición en un contexto razonable.
Comemos y tocamos dejando grasa y sustancias muy apetecibles para la multiplicación bacteriana sobre:
- teclado,
- ratón,
- mandos a distancia,
- volante,
- teléfono,
- trapos de cocina,
- esponjas,
- sábanas,
- toallas,
- pasamanos,
- carritos del super,
- transportes públicos,
- tiradores de puertas,
- almohadas,
- cepillo de dientes
- cinturones seguridad: evillas (coches, aviones)
Debes tener cuidado especial con los objetos y superficies húmedas, como: estropajos, toallas, cepillos de dientes, ducha y mamparas, fregaderos.
Pero veamos un sitios muy contaminado y que es fácil de mantener limpio pero que no le prestamos la atención debida:
El coche
Un lugar muy susceptible para estar contaminado y sucio, no el exterior que regularmente se lava cuando vamos al túnel y con un poco de suerte, vaciamos ceniceros y sacudimos las alfombras, aspiramos, pero… ¿limpiamos el interior?
Tanto el volante como la palanca de cambio, los asientos y el maletero, se han revelado como lugares muy contaminados.
Todos los días, pasamos mucho rato dentro de él. Según distintos estudios, hay mas contaminación en el volante que en un aseo público.
Si tuviéramos la precaución de llevar nuestro T40 clean car, la solución es inmediata.
Nuestro T40 clean car, lleva todo lo necesario para limpiar el interior, a demás es práctico y cómodo de llevar, ya que se sujeta al maletero del coche y no tenemos que estar llevando bolsas o cajas que van dando tumbos por el maletero.
¿y las manos? ¿sabemos limpiarnos las manos? Después de tocar barandillas, asas de carritos de la compra, pasamanos, teclado de ordenador, teléfonos … pero esto es capítulo para otra entrada.